La anticoncepción de emergencia es el método para prevenir un embarazo después de una relación sexual sin protección o cuando falla otro método antifecundativo (antes anticonceptivo). Los métodos disponibles en la actualidad deben ser utilizados hasta cinco días después del coito sin protección para el dispositivo intrauterino (DIU) de cobre, y hasta 72 horas para el método hormonal con pastillas, siendo éstos los únicos disponibles en nuestro país.
Los DIU de cobre impiden la fertilización al provocar un cambio químico en el espermatozoide y el óvulo antes de que lleguen a unirse. La anticoncepción de emergencia no puede interrumpir un embarazo establecido ni dañar al embrión en desarrollo. Este método es especialmente apropiado para las mujeres que deseen comenzar a usar un método anticonceptivo de larga duración, reversible y sumamente eficaz. Si se inserta dentro de las 120 horas posteriores a la relación sexual sin protección, la eficacia del DIU de cobre en la prevención de embarazo es superior al 99%. Es el método anticonceptivo de urgencia más eficaz que existe. Una vez colocado, la mujer puede continuar utilizándolo como método anticonceptivo regular, o decidir cambiarlo por otro método.
La anticoncepción de emergencia hormonal actúa a través de distintos mecanismos, principalmente causa inhibición o retraso de la ovulación, y no impide la implantación del embrión ni interfiriere en la fase secretora del endometrio. Se estima que 75% de embarazos no deseados se evitan si las mujeres son asesoradas y utilizan la anticoncepción de emergencia correctamente. Según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), si se toma antes de 24 horas la efectividad es alrededor del 90%. Pasadas más de 72 horas, la efectividad disminuye al 75%, ya que estos compuestos no actúan después de efectuarse la fecundación e implantación. La efectividad es mayor mientras se utilice lo más pronto posible después de la relación sexual sin protección.
Los efectos secundarios derivados del uso de las píldoras anticonceptivas de emergencia son similares a los de las píldoras anticonceptivas orales, a saber, náuseas y vómitos, ligero sangrado vaginal irregular, y fatiga. Estos efectos secundarios son poco frecuentes, leves y normalmente se resolverán sin necesidad de ninguna otra medicación. Si se experimentan vómitos durante las 2 horas posteriores a la toma del medicamento, se debe administrar una nueva dosis.
Respecto a los métodos hormonales, no se recomienda su uso continuo porque, en comparación con otros métodos anticonceptivos, son menos efectivos y son más frecuentes los efectos secundarios. Se recomienda una evaluación médica para que, de acuerdo a tus necesidades personales, expectativas reproductivas y tu condición de salud, seleccione el método anticonceptivo de uso regular que mejor te convenga.